Para los autónomos es importante tener claro el significado de estas denominaciones y conocer sus características.
Se trata de conceptos que están ligados al entorno económico y sirven para identificar la naturaleza de la actividad desempeñada.
Repasamos hoy en qué consisten, cuáles son sus diferencias y cómo están relacionados.
El IAE y el CNAE son códigos que identifican a un negocio y que nunca coinciden entre sí.
Aunque en la práctica guardan ciertas similitudes, tienen propósitos muy diferentes.
Qué es el IAE
El IAE son las siglas del Impuesto de Actividades Económicas, un tributo municipal obligatorio que se debe liquidar por producir y distribuir bienes o servicios.
El IAE es independiente de la ubicación del trabajo empresarial, siempre que esté dentro del territorio español, y aplica incluso si se trata de ejercicios ocasionales.
Además, abarca todo tipo de actividad económica, con la única excepción de aquellas de naturaleza agrícola, ganaderas dependientes, forestales y pesqueras.
Ahora bien, como los autónomos son personas físicas, están exentos del pago del IAE, salvo que su negocio facture más de un millón de euros anuales.
Sin embargo, cuando se dan de alta en Hacienda deben marcar alguno de los epígrafes del IAE
El motivo radica en que esta es una clasificación que les sirve para definir la actividad que van a desempeñar.
El código tiene tres dígitos y se presenta en otras declaraciones, ya que determina el tipo de IVA e IRPF que se va a retener a la hora de facturar.
Qué es el CNAE
El CNAE, por su parte, son las siglas para la Clasificación Nacional de Actividades Económicas, una herramienta estadística que sirve para ordenar las diferentes profesiones que se desarrollan en nuestro país.
Su finalidad es hacer un mapeo de la realidad socioeconómica española y, para ello, asigna códigos específicos de cuatro dígitos.
A diferencia del IAE, el CNAE no guarda relación con ninguna tributación.
Sin embargo, se integra con la Seguridad Social para determinar el alcance de la cobertura en lo que a riesgos y contingencias profesionales se refiere.
Como ves, existen importantes diferencias entre IAE y CNAE. Y es que mientras el primero supone un alta obligatoria para los autónomos, el segundo solo lo es para las empresas.
¡Diferencias entre CNAE y IAE!
En general, si habéis llegado hasta aquí, la diferencia ya es bastante clara, pero vamos con unas pocas diferencias más concretas:
• El código del IAE es para la gestión de un impuesto, el Impuesto de Actividades Económicas y el CNAE un código que solo tienes interés estadístico.
• Tanto los códigos como la definición de las actividades no coinciden en ningún caso.
• El IAE tiene repercusiones y puede conllevar obligaciones fiscales, mientras que el CNAE, al tener una función estadística, no tiene otras repercusiones más que indicar el mismo en el momento del alta censal.